¿Has oído hablar de una línea eléctrica subterránea? Conocida como un tipo de intervención urbana, esta instalación consiste en la colocación de cables para transmisión de energía, telefonía y TV por cable en galerías subterráneas. Además, esta técnica también se utiliza en redes de agua, gas y alcantarillado.
Beneficios de las líneas eléctricas subterráneas
Las líneas de transmisión subterráneas pueden traer varios beneficios. Entre ellos se encuentran: mejorar la estética urbana, disminuir la contaminación visual causada por los cables y aumentar la seguridad, ya que, al romperse, los cables pueden provocar descargas eléctricas.
Cómo se realiza la instalación
La instalación de las líneas eléctricas subterráneas se realiza mediante conductos empotrados por separado en el suelo a una profundidad de al menos 50 cm. Para hacer la instalación aún más segura, las empresas eléctricas utilizan un conducto de HDPE (polietileno de alta densidad) en las instalaciones.
Primero se hace una base de hormigón para soportar los conductos. Luego, se realiza una cubierta con arena para acompañar el movimiento de la tierra, con el fin de minimizar el impacto de la vibración que pueden causar los camiones. Para finalizar el proceso, se vuelve a cubrir el camino con pavimento o tierra. El ancho de los canales dependerá de la cantidad de tubería a enterrar, pero la opción más habitual es de 1 metro.
Cambio de la red eléctrica aérea a subterránea
Según el punto de vista de la ingeniería, el cambio de líneas de transmisión aereas y subterráneas puede ser algo complejo. Después de enterrar las instalaciones, es necesario conectar las tuberías con las propiedades. Es en ese momento que las cajas de paso entran en la prolongación de la carretera. Luego, es necesario hacer la conexión con cada una de las residencias del barrio.